La empresa de autopartes Flex”“ N”“Gate podría cambiar al sindicato de la CTM en su fábrica instalada en el parque industrial Resurrección, en la capital del estado; con esto podrían terminar los conflictos con los trabajadores, y continuaría con su producción sin el malestar de los obreros.
Así lo dieron a conocer las trabajadoras Verónica Carreón Leal y Sara Ortega Hernández, luego de la celebración de la segunda audiencia con esta empresa en el conflicto legal que sostienen ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).
La empresa comenzó a explorar esa posibilidad, debido a que cuenta con más información de las agresiones y amenazas de los delegados de la CTM en esa empresa, lo que ha orillado a que más obreros estén inconformes con el sindicato, agregaron.
Carreón y Ortega, que representan a un grupo de trabajadores despedidos sin justificación, abrieron la posibilidad de que la representación sindical que sustituya a la CTM surja de los propios trabajadores de Flex”“N”“Gate, y no algún otro “sindicato corporativo” tome la representatividad.
Las trabajadoras informaron que tienen la posibilidad de ganar este juicio y ser reinstaladas en los puestos de trabajo que perdieron a finales del año pasado, tras más de 10 años de trabajo sin interrupción.
Ayer por la mañana, la JFCA rechazó el recurso que presentó la empresa de “insumisión al arbitraje”, es decir, Flex”“N”“Gate trató de demostrar que la demanda de las trabajadoras no era competencia de la dependencia federal, pues consideró que el despido de éstas fue justificado.
Las obreras alegaron, a través de su abogado, que el artículo 123 constitucional en su inciso 22 las protege, pues hasta ahora la empresa no ha podido demostrar bajo qué argumentos las dejó sin empleo.
Las mujeres señalaron que a pesar de la presión de la empresa para que acepten la liquidación que les ofrece ““con montos entre los 147 mil a los 167 mil pesos como máximo”“, no van a aceptar el dinero pues legalmente lo que corresponde es la reinstalación. Será en un plazo máximo de un mes cuando la justicia federal laboral emita un fallo sobre este caso.
Entrevistadas al respecto, las trabajadoras señalaron que dentro de la empresa las molestias contra los delegados de la CTM, así como contra el líder Gonzálo Torres Chetla, está originando dentro de la base laboral existe un movimiento que busca cambiar la representación ante la empresa.
El pasado miércoles, el grupo Trabajadores Unidos realizó un nuevo volanteo informativo fuera de Flex”“N”“Gate, a la hora de la salida de los obreros del primer turno, a las 7:30 de la mañana.
Los delegados de la central obrera comenzaron a tomar fotos a las trabajadoras despedidas, e intentaron arrebatar los volantes informativos consiguiendo llevarse algunos de ellos. Sin embargo, la respuesta de los obreros que salían de trabajar ya no fue temor como en otras ocasiones: ahora apoyaron a las mujeres y expresaron su acuerdo con la defensa de los derechos laborales en esta factoría.
La empresa de autopartes Flex”“ N”“Gate podría cambiar al sindicato de la CTM en su fábrica instalada en el parque industrial Resurrección, en la capital del estado; con esto podrían terminar los conflictos con los trabajadores, y continuaría con su producción sin el malestar de los obreros.
Así lo dieron a conocer las trabajadoras Verónica Carreón Leal y Sara Ortega Hernández, luego de la celebración de la segunda audiencia con esta empresa en el conflicto legal que sostienen ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).
La empresa comenzó a explorar esa posibilidad, debido a que cuenta con más información de las agresiones y amenazas de los delegados de la CTM en esa empresa, lo que ha orillado a que más obreros estén inconformes con el sindicato, agregaron.
Carreón y Ortega, que representan a un grupo de trabajadores despedidos sin justificación, abrieron la posibilidad de que la representación sindical que sustituya a la CTM surja de los propios trabajadores de Flex”“N”“Gate, y no algún otro “sindicato corporativo” tome la representatividad.
Las trabajadoras informaron que tienen la posibilidad de ganar este juicio y ser reinstaladas en los puestos de trabajo que perdieron a finales del año pasado, tras más de 10 años de trabajo sin interrupción.
Ayer por la mañana, la JFCA rechazó el recurso que presentó la empresa de “insumisión al arbitraje”, es decir, Flex”“N”“Gate trató de demostrar que la demanda de las trabajadoras no era competencia de la dependencia federal, pues consideró que el despido de éstas fue justificado.
Las obreras alegaron, a través de su abogado, que el artículo 123 constitucional en su inciso 22 las protege, pues hasta ahora la empresa no ha podido demostrar bajo qué argumentos las dejó sin empleo.
Las mujeres señalaron que a pesar de la presión de la empresa para que acepten la liquidación que les ofrece ““con montos entre los 147 mil a los 167 mil pesos como máximo”“, no van a aceptar el dinero pues legalmente lo que corresponde es la reinstalación. Será en un plazo máximo de un mes cuando la justicia federal laboral emita un fallo sobre este caso.
Entrevistadas al respecto, las trabajadoras señalaron que dentro de la empresa las molestias contra los delegados de la CTM, así como contra el líder Gonzálo Torres Chetla, está originando dentro de la base laboral existe un movimiento que busca cambiar la representación ante la empresa.
El pasado miércoles, el grupo Trabajadores Unidos realizó un nuevo volanteo informativo fuera de Flex”“N”“Gate, a la hora de la salida de los obreros del primer turno, a las 7:30 de la mañana.
Los delegados de la central obrera comenzaron a tomar fotos a las trabajadoras despedidas, e intentaron arrebatar los volantes informativos consiguiendo llevarse algunos de ellos. Sin embargo, la respuesta de los obreros que salían de trabajar ya no fue temor como en otras ocasiones: ahora apoyaron a las mujeres y expresaron su acuerdo con la defensa de los derechos laborales en esta factoría.
Publicado hace 10 años